Durante mi visita a este extraño planeta, he abordado una especie de nave con forma rectangular, que aunque no despega elevándose por el cielo, se desliza por la tierra por medio de cuatro ruedas cubiertas de caucho, ubicadas a sus extremos, las cuales a pesar de girar rápidamente para desplazar la nave, esta ultima no gira de esa forma, sino que se mantiene quieta y se limita a desplazarse de un lugar a otro y en diferentes direcciones.
La nave se asemeja a un gigante y alargado monstruo de metal que va vestido de dos colores diferentes y con símbolos propios de esta cultura que no logro descifrar, viaja a gran velocidad y frena de manera brusca cuando lo desea y donde lo desea. También tiene una gigante trompa que se lleva por delante todo lo que no se quite de su camino y unos ojos en la parte delantera que en la oscuridad iluminan el sendero por donde se desplaza. En la parte de atrás otros dos ojos que aunque no son fuego se ven de color rojo y de un orificio sale un humo de olor penetrante y molesto.
Por dentro, pequeñas capas de vidrio ubicadas a ambos costados de la nave me separan del mundo externo, y a través de ellas contemplo como se distorsiona lo que veo y pasa de manera fugaz ante mis ojos debido al rápido desplazamiento. En la parte delantera y trasera se encuentran pedazos de vidrio mas grandes para que quien guía la nave pueda observar desde adentro los lugares por los que se esta desplazando mientras manipula una rueda que le permite direccionarla hacia donde lo requiera.
El capitán y la tripulación esta compuesta por seres que aunque tienen formas similares, tienen trajes y color de piel diferentes. Generalmente los seres abordan la nave desde cualquier punto y descienden en cualquier lugar haciéndolo saber por medio de un pito que hace frenar la nave por un momento. Durante su viaje los seres se ubican de par en par a lo largo del pasillo, y al final de este, un grupo mas grande descansa su cuerpo durante el viaje formando con su tronco y sus extremidades inferiores un ángulo de noventa grados.
Después de viajar en esta peculiar nave, no pude entender el sistema terrícola por lo cual decidí volver a mi planeta natal.
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